Pues claro que fue mi culpa. Yo ya sabía. Siempre supe. Y no me fui. Esperé. Aguanté.
Viviendo lo que alcanzara a vivir. Sin pensar en el futuro. Consciente que tarde o temprano habría un fin final.
Culpa suya no es. Es mía.
Bien dicen que la culpa no es del indio.
viernes, 31 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
De esas veces que
De esas veces en que, otra vez, no hay nadie que sepa siempre donde estás.
A veces unos, a veces otros, a veces nadie.
A veces unos, a veces otros, a veces nadie.
lunes, 6 de diciembre de 2010
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